Sin imagen es mucho mejor, no puedo describir ese momento en cualquier imagen, vive dentro de mí. Los invito a que usen su imaginación.
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Logras crear lo más maravilloso en este mundo cuando estás aquí
Tienes la facultad de hacer sonreír,
de con tus dedos pintar un cielo azul
De que los miedos desaparezcan,
de que el temor se aleje de este encierro.
Te pude ver en mis sueños,
con un largo vestido blanco caminando por el prado.
Tu cabello suelto jugaba con el viento…
Caminabas lento, disfrutando cada momento, cada segundo
Con el cual con tus pies descalzos sentías que ese era tu lugar.
Donde a lo lejos el rio se escucha al chocar con las piedras.
Donde al acostarte, mirabas fijamente a las nubes,
quizás buscándoles formas.
Nunca fuiste de las personas que deseaba escapar de este lugar…
Por el amor que sentías por mí. Aquel que en palabras no expresabas
Preferías estar aquí, a mi lado…
escuchando mis historias absurdas, mis locuras nulas.
De alguna manera me enseñaste a amar en silencio
A que más vale una caricia, que mil te quiero
A que vale más un abrazo, que mil palabras de apoyo.
En tus brazos me siento seguro, tan seguro como un niño
Donde al sentir tu respiración acariciar mi cuello
Me enseñas que todo estará bien.
El no soltarme cuando yo lo deseaba, te amarrabas a mí sin dejarme ir
Sabias lo que muy en el fondo quería, Estar a tu lado nada más.
Cuando la noche llegaba, cuando esa noche hacia que el sol radiante
Se esfumara, dándole paso a que nacieran una a una las estrellas.
Donde la luna celosa se posaba en el medio de todo el cielo
Preferías admirar cada destello que nacía en el universo.
Nunca fui pintor, menos dibujante,
pero pude fotografiar tu cara angelical
Guardándola en mi baúl de recuerdos eternos,
donde nunca la voy a olvidar.
En silencio me enseñabas cada cosa sencilla, cada cosa tan simple.
Cosas que antes veía y no me importaban,
cosas que para ti eran la vida entera
Tu escape, tu respiro, tu suspiro, tu alegría.
Donde con tu mirada de niña enamorada, sin parpadear
Admirabas cada detalle de ese cielo, que aunque oscuro estaba
Le buscabas el detallito más pequeño,
Para darle vida y que floreciera como tú quisieras.
Esa mirada, la cual mil veces intente descubrir lo que ocultabas
O sencillamente, prefería verte en silencio. Uniéndome a tu locura
A tu dulzura, a tu espacio de ver todo tan sencillo, todo tan vivo.
Cuando el frio aparecía junto a la noche.
Era el sentido de tenerte entre mis brazos, de cuidarte,
Sin dirigir una sola palabra, tan solo abrazarte.
Sentir tu perfume, estar tranquilo sabiendo que estas a mi lado.
Sin duda alguna sabias lo que muy en el fondo quería
La única persona que vio dentro de mí por completo, sin miedos.
La única persona, que con una sonrisa me invitaba a lo más sencillo
Me invitaba tan solo a vivir…
