El filósofo del jazz

Esta es la historia del filósofo de San Juan

Aquel con miles de sueños e ideas.

En un edificio vive el, con vista a la gran ciudad

Vuelan sus historias por el aire,
contando anécdotas inolvidables.

Se la pasa de bar en bar,

Catando vinos en cualquier lugar,

Catando piel de alquiler, en la oscuridad.

Con una sonrisa tímida, oculta su verdad… el miedo a la soledad.

La soledad, que comparte habitación con él,

Que le acaricia el cabello al dormir,
queriendo perder la memoria.

Anda en busca, de aquella mujer que lo ayude a olvidar…

O solo consigue el recuerdo que nadie puede borrar.

Pide al mesero, dos copas de vino para su silla vacía.

No es persona lo que busca el,
es un alma que se siente en junto a el

Quiere un beso, con olor a Cigarro y Channel…

Verse en el espejo, sin temor de verse a él.

Son las 4 de la mañana, el bar de jazz vacio comienza a estar.

El con lentes oscuro al final,
con un sombrero que oculte su edad.

Fuma un, dos… cinco cigarros,

Deja las cenizas, en aquel cenicero…
dejando residuos y recuerdos.

Se levanta y camina por el viejo callejón.

Donde el silencio y los gatos merodean,

El anda tranquilo, con miles de ideas en su cabeza.

Un ruido se escucha al final, El no voltea.

La rutina se apodera del filósofo.

Encerrándose cada noche en aquel bar,

Marchitando su vida, en la monotonía.

Vive y respira, algo que no es vida.

Aquí nace la vida no material, donde invade la soledad.

El jazz desde pequeño fue su pasión.

Al llegar con una maleta, llena de sueños e ideas a aquella ciudad,

Planifico todo este tiempo su vida.

Dueño de aquel bar es… acciones en otros también lo es.

Su deseo, era más fuerte que sus sueños…

Hoy se sienta a ver a las personas pasar, frente del…

Consumiendo cigarro tras cigarro.
Regalándole suspiros de humo al viento.
Aquí nace y vive el filósofo del jazz.
Donde sus ideas vuelan en silencio por la ciudad,
a la espera de alguien que se siente con él,
al final de la barra del bar.